martes, 18 de noviembre de 2008

Lela Rosa


Rosa del alba, blanca y suave entre el trigo errante. Airosa si te meneas al viento. Vapor celeste, empapadita de rocío. De clavos empuñaste tu mano, sangre púrpura y sudor caliente. Rosa arrebatada, casi loca por el aire madrugador. Se puede ser cándida y traviesa como tú. Siempre joven, aunque escarche. Siempre abrigo, aunque escampe. Se puede incluso enhebrar un aguja si mojas el hilo y guisar el consuelo con raíces. Rosa del cénit, roída por el sol. Curiosa sin pensar en el tiempo. Flor amarga y dulce, como jugo de almendras. Adormilada al sopor de la tarde, fragante Rosa. Quitas olor a la papaya y color al limonero. Robas los ojos a tu espejo y siembras baldío de verde primavera. Hueles, ríes como cuando éramos niños, como cuando jugabas al escondite. Carcajadas sordas, rosa de arena. Sola y acompañada, asolada por el siroco. Retumba el agua cuando no bebes. Bebes cuando lloras. Llueve con la ropa tendida. Rosa tímida, como el mármol rosa. Rosa de espinas, de heridas. Pero siempre hermosa.

6 comentarios:

La Lola dijo...

Me has dejado sin palabras....y me he emocionado, supongo que tu también recordando a tu Lelita del alma.
Un beso y que te quiero mucho

Si tu supieras dijo...

Precioso Armiche
Muchos besos

Anónimo dijo...

¡Qué bonito! ¡Qué tristeza! Pero qué felicidad tener un nieto que escriba así de ti y haber podido disfrutar de él tanto tiempo. Tqm

Ita dijo...

...

Ainhoi dijo...

Qué bonito... Qué bien que hayas vuelto y, además, de manera tan generosa y elegante, tan rica.

Un placer volver a comerte la esencia.

Anónimo dijo...

Amigo, pensar en ella me hace sentir más cerca de ti y saber que nuestra amistad se mantendrá siempre. Qué bien haber podido conocer a parte de tu familia. Siempre han sido especiales para mi, y creo que ello se debe al gran ejemplo que Lela ha dejado. Qué bien haberla podido conocer!!
Muchos besos